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Qué tanto sabes acerca del Mariachi

Por: Gabriela Acosta

Ya lo dice la canción: “De Cocula es el Mariachi y de Tecalitlán los sones”. Pero ¿Cómo surgieron estos géneros de la música mexicana que han rebasado las fronteras más insospechadas?

La música en México ha estado presente en cada una de sus etapas históricas: para cantarle al amor, al desamor, para trascender, para crear una identidad o simplemente por puro gusto.

Se sabe que desde tiempos prehispánicos se usaban instrumentos de viento y percusión. De hecho, debido a que nuestra cultura ha sabido adoptar bien lo que llega, con el paso del tiempo se han integrado elementos europeos y hasta africanos para dar como resultado lo que hoy conocemos como música mexicana.

El mariachi y el son han llevado en alto el nombre de México, han hecho que vibre el corazón de cada mexicano regado por el mundo, y ha conquistado también a quienes no son nativos pero sienten alguna emoción cada que oyen estos sonidos.

El son es uno de los géneros que se encuentra extendido a lo largo del territorio nacional, pero que se baila y suena a cada uno de los estados donde se disfruta. Surgió en el siglo XVI con una gran influencia española que poco a poco se fue adaptando hasta llegar a lo que actualmente es. Con un ritmo similar al son que conocemos, los españoles cantaban a Cristo y a la Virgen, después los mexicanos lo adoptaron en música y letra para cantar al amor, pero también para contar mitos, leyendas, personajes, acontecimientos políticos y hasta religiosos.

Con el baile zapateado y un trío que entona estrofas que van desde tres hasta diez versos, San Joaquín, uno de los dieciocho municipios del estado de Querétaro, es conocido como cuna del huapango, sin duda alguna, entre los estilos del son que más ha trascendido y que hace bailar no sólo los pies de todo aquel que escucha su sonido, sino también su alma.

Por su parte, el mariachi es el género mexicano por excelencia, conocido y codiciado a nivel mundial, pero con un detalle curioso: ¡su palabra está en francés! Y es que, según cuentan algunos historiadores, durante la Intervención Francesa los soldados se referían como marriage, que significa matrimonio en ese idioma, no sólo a las bodas sino a la música que se tocaba en ellas. Su popularización se dio en una fiesta de Porfirio Díaz y dos años después, en otra reunión de este gobernante, los integrantes del mariachi jalisciense se vistieron por primera vez con el traje de charro.

Desde ese entonces y hasta la fecha, la música de mariachi le ha dado la vuelta al mundo, pues es más que un estilo de vida: en México lo consideramos para todo tipo de actividades y para manifestar sentimientos como alegría, nostalgia e incluso, para llorar o despedir ¿O no es que cantamos cuando la Selección Nacional gana un partido en el Mundial? Y cuando se trata de recordar a un ser querido ¡ni se diga! Por cierto, ¿cuál es tu canción o estrofa favorita acompañada de mariachi?