Mm.
A un año del sismo aún hay dolor entre los mexicanos
septiembre 19, 2018
Por: José Daniel Peña Fotos:Diario de México, Milenio y Proceso
CIUDAD DE MÉXICO.- Los mexicanos no saben si es más grande su dolor o su enojo. A un año del sismo en la Ciudad de México y varios estados del centro y sur del país que dejó 228 muertos, 169 mil viviendas afectadas, 38 edificios colapsados y 204 carpetas de investigación, diversos reportes revelan que muchos de esos fallecimientos, construcciones derrumbadas y otras desgracias, no debieron ocurrir.
Sucedieron por corrupción y negligencia de autoridades, supervisores, arrendatarios y diversos estratos de una sociedad que, al mismo tiempo que se reconstruye, reclama justicia y poco a poco pone rostro, nombre y apellido a víctimas y victimarios.
El sismo del 19 de septiembre de 2017 afectó más a una franja ubicada al centro de la Metrópoli, donde se encontraba el extremo poniente del Lago de Texcoco antes de la llegada de los españoles. En esa área se localizan los daños más significativos.
La franja abarca desde la delegación Gustavo A. Madero, pasa por Cuauhtémoc, Benito Juárez, Coyoacán, Iztapalapa y Xochimilco. Sólo uno se registró en Álvaro Obregón, fuera de la mencionada franja.
El sismo del 19 de septiembre de 2017 ocurrió exactamente a las 13:14:40, tuvo su epicentro en la latitud 18.40 norte, longitud 98.72 oeste, a una profundidad de 57 kilómetros, a 12 kilómetros al sureste de Axochiapan, Morelos, en el límite con el estado de Puebla.
La distancia de este epicentro respecto a la Ciudad de México es de 120 kilómetros. Se originó en una falla considerada como “normal” de profundidad intermedia, es decir, un desplazamiento de bloques de tierra en sentido opuesto una de otra.
Este tipo de sismos de falla normal de profundidad intermedia reflejan un mayor contenido de alta frecuencia, es decir, pueden causar no sólo daños a la estructura de los inmuebles, sino también a sus componentes no estructurales. Por ello es posible observar edificios en apariencia severamente dañados, pero que en realidad no están en riesgo de colapso.
México recuerda este 19 de septiembre una doble tragedia: 33 años del terremoto de 1985, el más mortífero en la historia (con más de 3.000 muertos), y el primer año del sismo de 2017, que marcó el inicio de una historia en la que la tierra no ha dejado de moverse.
Estadísticas del Servicio Sismológico Nacional (SSN) señalan que durante 2017 se registraron en el país 26.364 sismos, es decir, 72 por día, la mayoría de una intensidad de entre 3,0 y 3,9 grados Richter.
El 61,9% tuvieron como epicentro los estados de Oaxaca, Chiapas y Guerrero, lo cual los hace perceptibles en la capital del país, donde más de la mitad de la población vive con el temor de que se vuelva a repetir un terremoto superior a los 8,0 grados como el de 1985 o de 7,2 grados, como el del año pasado.
Una reciente encuesta del Consejo Ciudadano de Ciudad de México, reveló que el 54% de los capitalinos aún tiene miedo al recordar el sismo del pasado 19 de septiembre. Las conclusiones señalan que la población sigue en proceso de duelo y un año después no se ha dado el tiempo de procesar lo que sintió durante el terremoto.
«No me siento nada segura…por ejemplo en este edificio tan viejo, pues no contamos con nada, nos ponemos a salvo si podemos», dijo a Infobae Mary, un ama de casa que vive en un edificio de cuatro pisos en la zona aledaña a las colonias Condesa y Roma, dos de las más afectadas el año pasado.
Héctor Toledo que vivía en el Multifamiliar de Tlalpan, donde un edificio se colapso y el resto quedaron inhabitables, también siente esa inseguridad.
«Sabemos que va a volver a suceder, y que no va a haber una seguridad de que nada va a pasar, puede ser donde uno vive, donde uno trabaja y no se sabe las condiciones en las que se encuentran los edificios. Sabemos que los edificios no cumplen con la normatividad actual».
Con información de Infobae y La Opinión
WhatsApp
Leave a Comment