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César Guerrero Fonseca
julio 04, 2018
Por: Ibania Cortés / Foto: Manuel Alvarez
Un evento desafortunado, como perder la pierna a los 11 años, puede hacer declinar de sus sueños a cualquier persona, pero a César no. Oriundo de Querétaro, y sin saber el potencial que guardaba en la natación, hoy es uno de los jóvenes deportistas más destacados no sólo en el estado sino a nivel mundial, ya que ha llegado a posicionarse en el octavo lugar de esta categoría. La falta de apoyo económico para competir fuera de México no lo desanima, su mente y cuerpo están concentrados en lograr un lugar en los Juegos Olímpicos de Tokio, en 2020.
También estudiante del cuarto semestre de la licenciatura en Fisioterapia por la Universidad Cuauhtémoc, César ve en esta carrera la oportunidad de ayudar a otros a hacer su propio camino deportivo, y para esto comparte una amena charla.
¿Cómo te iniciaste en el deporte y cuáles son las disciplinas que practicas?
“Practico principalmente la natación desde hace once años, aquí en el Querétaro 2000, y hace como tres años comencé con la disciplina del triatlón. Empecé a practicar deporte por terapia. Mi discapacidad es una amputación en la pierna izquierda derivada de un accidente automovilístico cuando tenía once años. Desde ahí fui a clases de natación, cuando aprendí a nadar vieron que tenía potencial para competencias, me llevaron a una carrera nacional en el Estado de México un mes después de que entré al equipo. Me fue muy mal porque no tenía el entrenamiento suficiente pero mis papás siempre me apoyaron.
Después, mi entrenador, Jorge Uribe, me empezó a dar entrenamientos más profesionales y pude sobresalir en el deporte gracias a él y desde que subí a un pódium ya no he bajado. También él me preparó para el triatlón y sin saber andar en bicicleta ni correr, tuve que aprender todo”.
Compártenos sobre tus logros en las competencias
“En total tengo 46 medallas. He participado en competencias nacionales, como en once yo creo, al igual que Paralimpiadas, Panamericanos sólo uno y tres eventos internacionales. En natación quedé en segundo lugar, en ciclismo en tercero y en la carrera ahí sí no, ya que hay prótesis especiales para poder correr y yo no la tenía, la mía era una regular, la cual cuesta alrededor de unos 20 mil pesos. Prótesis especial para correr nunca he tenido pues son muy costosas, están entre 70 u 80 mil pesos. Un corredor de la Ciudad de México me prestaba una prótesis para mis competencias en el selectivo del Mundial de Holanda, pero la Federación no nos pudo apoyar con los gastos, por lo que sólo acredité pero no pude participar por falta de recursos. Nos dijeron “sólo están inscritos, si quieren ir ustedes cubran los gastos”.
Ahora el selectivo es entre noviembre y diciembre y es para los Panamericanos de Perú.
En la competencia nacional que acaba de pasar, gané cinco medallas: dos platas y tres bronces. Fue un buen desempeño pero el agua fría me afectó por mis lesiones. Sigo rankeado en el número 12 en todo el Continente Americano y hace dos años llegué a ser el número octavo del mundo. Ahorita es el regreso para poder ir a los Panamericanos de natación, porque el triatlón sí lo dejé un poco por la falta de apoyo”.
¿Cómo te sientes al voltear a ver lo que has logrado?
“¡Muy bien! Cuando veo mis medallas, aunque es algo material veo en ellas todo el trabajo. La medalla es una forma de gratificación y es el recuerdo de tanto que sufrí, de tanto que me costó hacer las cosas”.
Platícanos de tu familia
“Mi papá se llama Víctor Hugo Guerrero y es taxista. Mi mamá es Gabriela Fonseca, es ama de casa. Tengo una hermana mayor, de 27 años, ella es odontóloga”.
¿Formas parte de alguna asociación?
“Sí, se llama Asociación Queretana Sobre Silla de Ruedas. En ella llevo 11 años, la integramos alrededor de doscientas personas y ahí pertenezco a un club llamado “Cronos”. Pero hay equipo de basquetbol, tiradores de arco, etc.”
¿Por qué decidiste estudiar Fisioterapia?
“Lo estudio porque cuando me pasó lo de la pierna, mi primer acercamiento fue con un fisioterapeuta y se me hizo algo muy bonito, muy gratificante. Yo lo siento como un favor y lo veo como regresar ese favor. En la parte deportiva siempre hay fisioterapeutas conmigo, estuve entrenando con la selección de México y conocí cómo se desenvuelven en esta área. Yo doy clases de natación y aquí tengo contacto con fisioterapeutas que me ayudan y no tengo que ir a México”.
¿Cuáles son tus planes a futuro?
“En cuanto al deporte, quiero seguir entrenando. No perder la constancia y concentración de lo que quiero, por ejemplo, mi mente está concentrada para los Juegos Olímpicos de Tokio, en 2020. Cuando pasa esto de los eventos que califican y no hay apoyo, es ahí donde no tienes que desistir.
Respecto a mi carrera, me gustaría continuar en el campo deportivo porque yo creo que separarme de la natación, que es mi pasión, es algo difícil. Me agradaría estar con niños con discapacidad con enseñanza a natación y ayudarles a hacer su propio camino”.
¿Cómo has vivido tu juventud?
“Siempre estoy rodeado de mis primos, de mis amigos. Creo que ha sido muy buena, siempre me han apoyado en mi deporte”.
¿Qué papel crees que tienen los jóvenes para que haya más desarrollo?
“Que los deportistas sigan en lo suyo y que a ellos los apoyen y los impulsen con publicidad, ya que es muy difícil conseguir patrocinios. Y ya que la voz del joven es la más escuchada creo que debemos apoyarnos más entre nosotros”.
¿Qué es lo que más te gusta de ser joven?
“Divertirme mucho, tener energía y hacer lo que quiero”.
¿A quién admiras?
“No hay alguien que yo admire en particular. Admiro a todos mis amigos y compañeros porque todos tienen diferentes formas de pensar y de todas las personas aprendes algo”.
¿Cuál es el sueño más grande que tienes como deportista?
“Mi mayor sueño es poder ir a los Juegos Olímpicos en 2020”.
¿Qué es lo que más te gusta de las competencias?
“La emoción, salir a conocer los lugares, ver cómo la gente se emociona porque es muy padre compartir este sentimiento. Me gusta mucho sentir los nervios, el miedo antes de competir y me gusta llegar al toque de la alberca y decir lo pude lograr”.
¿Quiénes son las personas que siempre te han apoyado?
“Principalmente mis padres, y mi hermana, que siempre ha estado ahí conmigo, ella también fue nadadora. Mi entrenador, Jorge Uribe, que gracias a él soy quien soy, se lo debo a él porque está conmigo como persona y como entrenador. Mi novia, Lizbeth Corona, que también me ha apoyado en mis competencias y viajes”.
¿Qué consejo le das a los jóvenes?
“Que siempre se centren en sus sueños. Yo creo que los sueños mueven al mundo y si tú estás concentrado en lo que quieres lo vas a lograr. Siempre he pensado que entre más cuestan las cosas más gratificantes son”.
César, si pudieras conocer a alguien ¿A quién sería?
“A Michael Phelps”.
Invitación a la sociedad
“Si hacen algún deporte que lo disfruten mucho. Para estar en un deporte lo tienes que amar y hacerlo por gusto, no necesariamente por competir. ¡Los invito a que se muevan! El cuerpo es más sano moviéndose. Y a que se apoye más al deporte, ya sea económicamente o en patrocinio, como en mi caso, ni si quiera he podido conseguir la prótesis que necesito para correr”.
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