Cl.

Cuida tus huesos con vitamina D

Por: Veva Palacios

Siempre que alguien nos dice que se está descalcificando o padece de osteoporosis u osteopenia nuestra primera asociación suele ser que se debe a una deficiencia de calcio y que su solución es consumirlo en mayor cantidad. Sin embargo, muchas veces dejamos a un lado a la vitamina D que es pieza básica en este proceso.

La vitamina D tiene como una de sus principales funciones estimular la absorción de calcio, ayudando así a que el hueso pueda tener una mineralización adecuada y que podamos así evitar fracturas. Lo que quiere decir que por más calcio que consumiéramos, si no tenemos suficiente vitamina D de nada sirve.

Por otro lado, esta vitamina ayuda en procesos del sistema inmunológico, puede tener efectos antitumorales,  antienvejecimiento y ayudar a prevenir enfermedades crónicas, lo cual la hace aún más importante.

Les comparto hace poco mi mamá llegó sorprendida de que el médico le había dicho que para absorber bien el calcio debía tomar baños de sol de 10 minutos al día, pero exponiendo las piernas directamente al sol, esto es, sin protector. Esto le vino a romper todos sus esquemas por la tendencia de ahora de prohibido exponernos al sol sin protector o incluso por la recomendación de ni siquiera exponernos, pero como ahora puedes ver, hacerlo con moderación es incluso fundamental para tus huesos y esto es una realidad.

Por esto es que la vitamina D se conoce como la vitamina de ¨la luz del sol¨, ya que se produce cuando se expone la piel directamente al sol. Por ello es que hoy en día que se le tiene tanto respeto a la luz del sol, suele haber más deficiencia de vitamina D de lo que nos imaginamos, así que aunque debes hacerlo con respeto, no descartes hacerlo sobre todo si estás embarazada o padeces obesidad (donde los requerimientos de esta vitamina suelen ser mayores).

Además de la luz del sol contamos con algunas fuentes de vitamina D como el huevo, el salmón, el atún, sardinas, macarela (siempre y cuando no sean de granja) y los champiñones, entre otros. Aunque suele ser difícil cubrir los requerimientos únicamente a través de estas fuentes, por lo que en casos de deficiencia su suplementación suele ser fundamental y debe hacerse eligiendo vitamina D3 de la mejor calidad y en dosis de 300UI a 500UI, según su grado de deficiencia.

Para saber si tienes alguna deficiencia de esta vitamina y poder así proteger tus huesos, puedes realizar una prueba de sangre en suero; pues los síntomas suelen ser muy comunes en nuestra vida diaria (cansancio, disminución en la función cognitiva, dolores, etc.), poco claros o pueden ni siquiera existir, haciendo más complicado saberlo.

Recuerda que conocernos mejor es la forma de cuidarnos mejor, así que ya sabes, si sospechas que podría faltarte un poco de esta vitamina no dudes en acudir con un profesional para encontrar el mejor plan de apoyo para ti.

La Vitamina D se conoce como la vitamina de ¨la luz del sol¨