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Ex gobernador de Guerrero se deslinda de Murillo Karam

Por: Christian Velázquez / Foto: Quadratín Guerrero

QUERÉTARO, QRO.- Ante los recientes hechos que señalan a Jesús Murillo Karam, exprocurador,  como una de las personas participantes en la fabricación de la llamada Verdad Histórica relacionada con la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa,Ángel Aguirre Rivero, exgobernador de Guerrero, negó cualquier relación con el exprocurador,  para “maquinar” dicha “verdad histórica”.

 “Nunca sostuve reunión alguna con el licenciado Jesús Murillo Karam para participar en la construcción de la supuesta “verdad histórica”, son meros trascendidos dolosos y por tanto absolutamente falsos, tengo mi conciencia tranquila”, tuiteó el exmandatario.

Aguirre Rivero señaló que fue Tomás Zerón, quien fuera titular de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la Procuraduría General de la República (PGR) en el sexenio de Peña Nieto, quien intentó involucrarlo en temas relacionados al crimen organizado.

Afirmó que está dispuesto a colaborar con la investigación para aclarar los hechos y destacó que de las 83 órdenes de aprehensión giradas por FGR, ninguna está dirigida a las autoridades estatales.

Esto, luego de que en la audiencia de Jesús Murillo Karam se dio a conocer que hubo una reunión de ‘altos mandos’ realizada en Guerrero el 7 de septiembre, dos días después de que la PGR atrajo la investigación de Ayotzinapa.

En ella participaron Murillo Karam, Tomás Zerón, el entonces gobernador Ángel Aguirre, Gualberto Ramírez Gutiérrez, titular de la unidad especializada en investigación de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) y Omar García Harfuch, entonces delegado de la Policía Federal en Guerrero y actual secretario de seguridad de la Ciudad de México.

La detención de Jesús Murillo Karam se da luego de que Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación (Segob), confirmó que la desaparición de los 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa fue un crimen de Estado donde participaron autoridades federales, estatales y locales.

Al exponer el más reciente informe sobre el caso, reveló que había un soldado infiltrado entre los estudiantes, por lo que el Ejército pudo haber actuado y evitado su desaparición.