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Lee «Sensores», columna de Rocío Aguilera

Por: Rocío Aguilera/Foto: pinterest.es

Dicen que la música se hizo para bailar. Yo digo que eso sólo lo decimos las personas que cantamos a escondidas en la regadera o que no podemos ni sincronizar el pandero como escusa a nuestra falta de talento musical compensando que en ocasiones damos buenos pasos. Un bailarín conectado a un piano mediante sensores y cables (parecido a lo que vemos en los hospitales) que traducen sus bellos movimientos en notas dando un concierto orquestado en Tokio es el video viral que se ha colado en las redes recientemente y en donde aparece el título: “El día que un bailarín se convirtió en pianista” .Yamaha la famosa compañía japonesa ha experimentado en el desarrollo de tecnología de Inteligencia Artificial en sus productos. La inteligencia artificial (IA), también llamada inteligencia computacional, es la inteligencia exhibida por máquinas. Coloquialmente, el término inteligencia artificial se aplica cuando una máquina imita las funciones «cognitivas» que los humanos asocian con otras mentes humanas, como por ejemplo: «aprender» y «resolver problemas». En este caso Yamaha creó un sistema original aún en desarrollo, que puede traducir los movimientos humanos en expresión musical mediante el uso de la tecnología AI. El bailarín de fama mundial Kaiji Moriyama mostró una incorporación de esta novedosa manera de generar música en el primer concierto  titulado “Mai Hi Ten Yu”, la actuación fue acompañada por otros actores principales, la Orquesta Filarmónica de Berlín Scharoun Ensemble. Yamaha mostró «una forma de expresión que fusiona los movimientos corporales y la música». Pero, ¿cómo funciona Yahama Disklavier?. 4 sensores se conectan al cuerpo del bailarín. El sistema reconoce los movimientos del bailarín en tiempo real y los convierte en señales. Estas señales se traducen a su vez en datos musicales (MIDI) y son reproducidos en un piano hibrido que tocará automáticamente las teclas y pedales con extrema exactitud. Esta presentación representa un progreso constante en la búsqueda de nuevas formas de expresión artística. Moriyama sentía que creaba música de sus manos y sus pies. El arte está en plena evolución con estos tiempos tan cambiantes. Esta vez, muchas personas se involucraron en la creación de esta actuación, incluyendo un bailarín e ingenieros. Este estilo de crear composiciones musicales es un desafío, pero estas iniciativas han abierto nuevas posibilidades y nos han dado una inspiración aún más poderosa que la que hemos experimentado en el pasado. La idea es continuar desarrollando esta tecnología para expandir aún más las posibilidades de expresión humana.