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Para recordar Mario Moreno Reyes «Cantinflas»
septiembre 28, 2018
Por: Ibania Cortés
Siempre he pensado que hay personajes que por su gran talento, nacen para quedarse en el corazón de varias generaciones. Es el caso de Mario Fortino Alfonso Moreno Reyes, mejor conocido como “Cantinflas”, quien nació en la Ciudad de México, el 12 de agosto de 1911.
A manera de homenaje por el aniversario de su natalicio, recordamos al precursor de la comedia mexicana, quien con su espontaneidad, dejó en cada uno de nosotros una particular forma para comunicarnos: cantinfleando.
Mario Moreno fue el sexto de los catorce hijos del matrimonio formado por el cartero Pedro Moreno Esquivel y María de la Soledad Reyes Guízar.
Se hizo mundialmente conocido con el nombre de su personaje Cantinflas, al que dio vida en la mayoría de los filmes que rodó.
Antes de ser en un famoso productor y actor dentro de la industria del Cine Mexicano, Moreno desempeñó diversos trabajos, como ayudante de zapatero, para luego «ascender» a bolero, mandadero, cartero, taxista, empleado de billar, boxeador y torero.
A finales de los años veinte comenzó a actuar en los locales de la Ciudad de México y creó la imagen prototípica con la que se hizo conocido. Para 1930 era ya el cómico más famoso del país.
En 1934 conoció a la actriz de origen ruso Valentina Subarev, con quien contrajo matrimonio y tuvo a su único hijo, Mario Arturo.
El ícono de la comedia en México también fungió como empresario e incluso se involucró en la política de nuestro país. Aunque fue conservador, su reputación como portavoz de los más necesitados le dio autenticidad y lo llevó a convertirse en una figura importante no sólo en México sino también en el extranjero.
En 1944 entró a formar parte del Sindicato de Trabajadores de la Industria Cinematográfica (STIC), fundado en 1919 con el nombre de Unión de Empleados Confederados del Cinematógrafo.
Excepcionalmente, participó en la superproducción estadounidense La vuelta al mundo en ochenta días (1957).
Considerado por muchos el sucesor de Charles Chaplin, Cantinflas heredó de aquél el éxito en su carrera profesional.
El padrecito (1965) fue el primer largometraje que el actor rodó en color.
Sus caídos pantalones, su aspecto descuidado y liviano se convirtieron en el estandarte hispano de una clase de humor que gusta a todo mundo.
La última etapa de su vida, después de enviudar en 1966, estuvo marcada por su participación en actos sociales y políticos (incluso llegó a pronunciar un discurso en la Asamblea de las Naciones Unidas).
Cómo ven chatos…
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