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El Motor de Gallos Blancos

Por: Eduardo Chávez

Sencillez pura irradia a sabiendas que es uno de los máximos referentes en la historia de Gallos Blancos, inexpresivo en su rostro y de pocas pero palabras concretas, puede presumir de múltiples y exclusivos logros con el equipo albiazul, inclusive entre bromas coincide con su amigo de mil batallas Raúl Rico, de que en caso de que escriban un libro contando sus experiencias albiazules, nunca acabarían. Esta columna va dedicada al portador de la playera #21, luchador incansable y guerrero en la media cancha, Marco Antonio Jiménez González.

De formación tapatía ‘Marquito’ formó parte de la camada de jugadores como: ‘Maza’ Rodríguez, Carlos Salcido, Omar Bravo, Miguel Becerra, Jhony Magallón, Isaac Romo entre otros. Después de jugar un par de años con Tapatío, Marquito fue cedido al Celaya donde coincidió por primera vez con otros dos ídolos de la historia moderna de Gallos Blancos (Mauro Gerk y Margarito González) en aquel lejano año del 2005. Su buen desempeño con el cuadro del Bajío, le llenó el ojo a Wilson Graniolatti quien lo llevó  y debutó con Veracruz en Primera División un sábado 30 de Julio del 2005, en su segundo torneo con los del Puerto Graniolatti fue sustituido por Víctor Manuel Vucetich.

Posteriormente en el Apertura 2006 llegó a Gallos Blancos, donde sería el inicio de una aventura llena de descensos, ascensos, alegrías, sucesos extraordinarios y una novela de múltiples infartos que ya conocemos. Es aquí cuando volteando atrás uno se da cuenta de la grandeza e importancia de Marco Jiménez, quien ha estado en todos estos acontecimientos defendiendo los colores albiazules ha pesar de todas las problemáticas extrafutbolísticas, tratando de mantener a Querétaro en Primera División y sobre todo que a pesar de ser un jugador de bajo perfil, se ha ganado a pulso un lugar en el corazón del aficionado queretano.

Hace días leí la magnífica entrevista de Juan Rojas a Mauro Gerk, en donde sorprendentemente el ídolo del máximo ídolo albiazul (valga la redundancia), es Marco Jiménez, quien ostenta el logro de ser el futbolista con más partidos en Primera División con la camiseta de Gallos Blancos, además de ser el único jugador en disputar las únicas tres liguillas que ha alcanzado Querétaro en Primera.

En la era de Vucetich, Marco Jiménez no ha tenido regularidad en el terreno de juego, pero sin duda alguna el sentimiento de ver a ‘Marquito’ en la cancha enfundado de los colores azul y negro es una gran satisfacción. Hoy a la edad de 35 años, Marco Jiménez no sabe qué pasará en su futuro, pero estaría encantado de retirarse con el equipo de sus amores, Querétaro, y seguir ligado a la Institución ya sea como directivo o formador en las fuerzas básicas albiazules.